25 de octubre, Koyasan

Otra ventaja de Shinimamiya, allí mismo se coge el tren hacia Koyasan. En la estación compramos el bono éste que incluye el tren, el cablecar y autobuses en koyasan por 2700 yen. En la estación había un canadiense que parecía chino viajando solo y nos dijo que le parecía muy confuso el cómo llegar a Koyasan. De repente cuando estábamos dentro del tren en una parada nos dijeron que nos teníamos que cambiar a otro tren.

Llegamos a koyasan sin mayor complicación y cogimos el cablecar que está chulísimo!! y es super amorfo XD

La sensación en Koyasan es de paz, de armonía... No sé, está genial. Y los paisajes son muy bonitos. Philippe no estaba seguro de querer ir, porque él ya ha hecho muchos viajes y ha visto muchos templos en otros países, pero al llegar allí le gustó mucho.
Cogimos un autobús que nos dejó a las puertas del Okunoin. Caminamos por un cementerio donde había un cohete, que no sé si se supone que es una tumba...

Lo malo es que hacía mucho frío, al menos para la ropa que llevábamos, y también estuvo lloviendo a ratos.
Y sí, había algunas hojas rojas

Tras ver el Okunoin del que no tengo fotos porque estaba prohibido, nos tomamos un café en un sitio llamado Kasakuni.

Había bastantes extranjeros por allí. Caminando nos íbamos encontrando pequeños templos.
En un konbini compramos algo de comer (y el mismo konbini tenía fuera una mesa con sillas para comer). Le pregunté a la dependienta si el filete era de pollo y me dijo que sí, pero era de patata...

 Philippe al igual que yo era de comer en konbinis, ya que es una persona que come mucho y decía que si comía en restaurantes se dejaba una fortuna. Acostumbrado a otros países asiáticos que son baratísimos, Japón no le parecía barato.
Por cierto que está muy bien lo de las máquinas expendedoras porque te diferencia si la bebida está fría o caliente según el color, y vendían en algunas máquinas un batido de chocolate en una lata. Y el calor dura un montón, porque una vez quise dejar que se enfriara y no se enfrió XD
Aparte del Okunoin y algún templillo pequeño no identificado, vimos el Konpon Daito, el Fudodo, el Daimon y el Tokugawa mausoleum. De broma siempre decíamos que nuestro favorito había sido el Tokugawa mausoleum, y es broma porque es un sitio que se ve en un minuto y que realmente no vale mucho la pena pagar para verlo.

La siguiente foto es el Konpon daito.