miércoles, 9 de noviembre de 2011

28 de octubre, Hida no Sato, Takayama y llegada a Matsumoto

Por la mañana temprano pusimos rumbo a Hida no sato. El hotel organizaba ese mismo día una excursión a Shirakawago pero era mucho más cara. Lo de Hida no sato costaba 900 yen con autobús y entrada incluida, y tenía pinta de ser casi lo mismo, o muy parecido.
En la estación de autobuses (pegada  a la de tren) te encontrabas todo tipo de máquinas

El autobús apenas tardaba 12 o 15 minutos en llegar a Hida no Sato. Una vez allí, la verdad es que hacía un frío que pelaba. Al entrar había un mueble con varios juguetes típicos japoneses que se podían probar, uno era el Kendama. Lo intentamos y yo lo conseguí una vez. Él no. Así que se lo empecé a restregar (porque siempre estábamos de cachondeo). Empezamos a entrar en las casitas que eran una monada. Dentro había utensilios de la época. Lo malo es que había que quitarse los zapatos y con el frío que hacía nos lo teníamos hasta que pensar XD




Cuidadito conmigo que me traje esto de allí:

Ahí no se aprecia pero eran como 2 metros. Y es broma eh? no me lo traje XD


Se tardaba mucho en ver todo. No sé cómo será Shirakawago pero no creo que Hida no sato tenga mucho que envidiarle. Nos encantó la visita!! Había una campana (la típica que se ve en muchos templos) y ponía que se podía tocar una vez y pedir un deseo, así que lo hicimos.

¿El carro de la compra?

área de descanso con máquinas
Había un lago con un cisne


Cuando ya nos íbamos se me ocurrió decirle que si quería la revancha al Kendama. Y resulta que él lo consiguió 2 veces, así que al final me ganó, y ya no veas el cachondeo. Tiene bastante mal perder y mal ganar XD pero me lo tomé a bien. También había unos zancos de madera, él intentó subirse pero llegó a la conclusión de que no quería acabar en el hospital con un esguince.

Yo ese día iba a dormir en Matsumoto, y como sabéis la conexión entre takayama y matsumoto es lentísima, así que tenía que coger el tren a las 17,00 , pero aún sobraba tiempo y fuimos a dar una vuelta por Takayama. Yo entré sola al takayama Jinya
 (él no estaba por la labor de ver muchos templos, como dije antes él ya había visto muchos en otros viajes)


Fuimos a dar una vuelta por las tiendas y en varios sitios pudimos degustar gratuitamente el sake.


Pero no, no nos emborrachamos.
Y llegó el momento esperado... ¡Probamos la ternera! Me invitó él, y la verdad es que era deliciosa, mmmmmmmmmmm

¿Botellas vestidas con kimono?
Encontramos una tienda rarísima, vendía, entre otras cosas, mesas y sillas de un Alien.

Y ya se me acabó el tiempo. Él esa noche se quedaba en Takayama. Que por cierto, conocimos a una chica en el hotel que viajaba sola y la verdad es que nos pareció muy raro su planning, que es respetable pero no parecía lógico, porque sólo tenía 11 días de viaje y pasaba 2 en takayama. Pero además no se sabía muy bien qué hacía en takayama porque no había ido ni a Hida no sato ni a Shirakawago.

En fin, me acompañó a la estación porque yo iba cargada con todo el equipaje, y allí un empleado nos dijo que era el otro andén así que Philippe cargó con la maleta por las escaleras para ir al otro andén, y ahora resulta que nos lo habían dicho mal, así que otra vez por las escaleras con la maleta, el pobre...

Ya nos despedimos y me puse rumbo a Matsumoto.
Cuando llegué a Matsumoto la primera impresión fue un poco sorprendente , porque había gente con pintas bastante raras por la calle, chicos tirados por el suelo frente a la estación, algunos con monopatín, y algún que otro hombre con pinta de chulito

El hotel se veía al salir de la estación, estaba a 1 minuto. Era un business hotel. Me sorprendió lo frío que fue el recibimiento, como si les diera igual si yo estaba allí o no. Por supuesto tenía ascensor, mi habitación estaba en la 5ª planta. Y es pues la típica habitación completa de un hotel tipo occidental, con una cama "normal", televisor grande, frigorífico, mesa, silla, espejo, secador propio, aire acondicionado, y baño completo con lavabo, WC de los modernos y bañera, por supuesto toallas, geles, incluso cepillo de dientes

Eso sí, el hotel en sí tampoco era algo del otro mundo. Sólo había un ordenador para navegar y tenías que estar de pie. Incluía el desayuno y un descuento de 200 yen para el castillo. Ya cuando llegué eran las 21,00 así que compré algo para cenar y estuve viendo la tele, que estaban echando la película de Kimi ni todoke (que yo ya la había visto)



También daban zapatillas


Por cierto que Philippe llevaba ya varios días diciéndome que tenía que ir a ver Londres (y de paso verle a él, que vive solo en Londres). La primera vez que me lo dijo me lo tomé a broma, luego ya no.

Mi valoración de Takayama: un 10.

2 comentarios:

  1. Takayama tiene buena pinta! y creo que he acertado quedandome con Hida no sato ^_^

    por cierto que buena pinta lo de la segunda maquina!!!!!!!!!!!!!!!!!

    a ver si pruebo yo también la ternera!!!

    ResponderEliminar
  2. SI SI ME APUNTO LO DE TAKAYAMA Y HIDA NO SATO ME LO TATUAREEEE!!!!!!

    Pero no me digas que aún estás en españa? ya tardas en ir a londres!!!!

    Veronicks

    ResponderEliminar